domingo, 27 de noviembre de 2011

EL BESO EN EL ARTE

Acabo de llegar del Museo Guggenheim de Bilbao donde he visto la preciosa escultura de Constantin Brancusi (1876-1957): EL BESO.  Me ha llamado muchísimo la atención su tamaño: es muy pequeñita... 
Brancusi es una de las figuras fundamentales de la escultura moderna y uno de los artistas más originales del s.XX pues fue quien introdujo la abstracción y el primitivismo a la escultura.

                                                     

Me parece interesante ver la evolución de la temática del “beso” a lo largo de la historia del arte. Un beso puede reflejar amor, deseo y cariño; pero también infidelidad e incluso  traición. Ejemplo de esto último sería la siguiente obra renacentista donde se representa la traición de Judas.

                                      

El beso como representación del adulterio aparece en los amores de "Paolo y Francesca", pues ella se enamoró de su cuñado, también casado. Y probablemente ellos sean la pareja protagonista del perfecto Beso de Rodin esculpido en mármol. 



Más tarde, en 1892, Toulouse-Lautrec se atrevió a tocar, con cariño y naturalidad, el tema de la prostitución y el lesbianismo, con esta famosa obra.

                                             

Y la ternura y sensualidad quedan representados con este beso de Klimt.
                                                     

Un beso picassiano por un lado; un beso "tapado" que puede representar un amor secreto (¿quién sabe?), por otro lado.... 
                                  









Un beso apasionado (aunque no exento de polémica) en una fotografía de Robert Doisneau. (Durante años se pensó que era un "beso robado" y después se ha sabido que eran modelos posando...) 
O el beso más icónico de todos los tiempos, fotografiado por Alfred Eisenstaedt al finalizar la 2ª Guerra Mundial.




No hay comentarios:

Publicar un comentario